En la misma cama.

Cuando estaba embarazada Javier y yo platicábamos de como seria nuestra vida cuando bebe llegara a nuestras vidas, y una cosa que siiiiempre pedía Javier es que bebe pudiera dormir con nosotros. 

Yo con una negación ante este hecho le decís que NO, que el tendría su cuna, y que quizá los fines de semana pudiéramos invitarlo para que durmiera con nosotros. 

Ya sabes eso que dicen que se acostumbran a dormir contigo y después ya no quieren irse a su cama. Pues si eso pensaba yo, hasta que llego Emiliano. 

De entrada amamantar a un bebe que duerme en su cuna es maaaaás relajo, ya que tienes que levantarte, acomodar el área, darle de comer y después levántate de nuevo para dejarlo en su cuna, y eso todas las veces que el bebe se despierte. 

Así lo hicimos como las primeras semanas, pero cuando acordábamos Emiliano despertaba con nosotros, porque yo ya no lo regresaba. 

Entonces fuimos con la cardióloga, y nos recomendó que durmiera con nosotros para monitorearlo mientras duerme. 

Fue ahí cuando comencé a investigar el colecho. Si COLECHO que significa que el bebe duerma contigo, ya sea en la misma cama, o en alguna cuna colecho, esas que se pegan a tu cama y están prácticamente a la altura de la tuya y puedan estar juntos. 

Las primeras noches o no dormía yo o no dormía Javier y es que Emiliano desde la barriga ha sido muy saltarín y de la forma en la que lo acomodábamos despierta a justo al revés. Así que era muy complicado conciliar el sueño cuando temíamos darle un buen golpe por inquieto. 

Poco a poco fue pasando hasta que logramos sincronizarnos, además de tener una cama mas grande, los 3 hemos aprendido a dormir juntos. 

Y no para los que creen que se sacrifica la parte del amorssss matrimonial, pues no; hay momentos para todo, y siempre se puede. No pongamos excusas de cosas que no queremos realizar con ideas no probadas, porque después los que si lo hacemos quedamos con etiquetas. 

Despertar los 3 juntos es una de las cosas que más disfruto, bueno no; lo que mas disfruto es no tener que levantarme para darle de comer, poder regresar a dormir cuando le doy de comer acostada, y que definitivamente lo mejor, es que Emiliano no llora por las noches pues al mínimo movimiento antes de que comience la guerra, pues le ofrezco de cenar o desayunar como lo vean. 

Gracias a Javier por insistir en esta práctica, a la cardióloga, y al grupo de Facebook de dudas de la lactancia es que soy completamente feliz durmiendo en la misma cama.