lunes, 31 de agosto de 2015

Vámonos a la playa


Javier y yo, amamos la playa, meternos al mar, escuchar las olas, pasar una tarde agusto en el mar. Y desde que estaba embarazada no habíamos tenido la oportunidad de ir y meternos, y pasar un largo rato. 

Pues si, fuimos, nos metimos pero 40 minutos jajajjaa, y es que jamás pensamos en que la arena no es tan padre cuando se te mete a tus partes nobles y te pica, pues ahora imaginen esa situación sin poder hablar. 

Íbamos emocionados, los 3 con traje de baño, bloqueador, toallas pañales, ropa extra, bueno todo el kit que una mama debe de traer si sale, no llamemos a la playa, a cualquier parte, 

Pues preparamos a la familia con fotos del antes, habíamos planeado todo el día esa salida; llegamos a la playa y buscamos un lugar cerca al mar, pusimos nuestras toallas y ahhhhh respiramos profundamente, son hermosas las playas de Cancún, y como residentes a veces es difícil ir, pero lo habíamos logrado. 

La arena comenzó a caminar hacia la toalla, arena húmeda, así que decidimos sentarnos a la orilla para que Emiliano tocara el agua. 

Yeiiiii, ( apenas habían pasado 10 minutos) aprovechamos para tomar fotos, esas nunca deben de faltar, Javier tomo a Emiliano y lo metió a nadar, yo ya se imaginaran que con el corazón hecho nudo de imaginar que le entrara agua a los ojos, boca u oídos, casi no disfrute ese momento. 

No tengo idea de cuanto tiempo fue, pero se que fue muy poco, Javier salió del mar, y me dio a Emiliano, se quejaba de la arena, así que le quitamos la playera para que no sintiera esa molestia, como no se calmo dije pues ni modo, lo cambiare ya. 

Yo toda mojada, con arena pegada en las pompas, en las piernas, acosté a Emiliano para cambiarlo, y en lugar de quitarle la arena sentía que le ponía cada vez mas, yo ya con cara de chucky, quería una regadera en ese momento y poder darle de comer a bebe para ver si así dejaba de llorar.

Javier comenzó a guardar las cosas, y dijo "nos vamos" si el no esta agusto, tu no estarás bien, y total que nadie lo estará. Para el colmo, ya habían cerrado las regaderas para enjuagarnos, de buenas que traíamos un bote con agua grande para emergencias, medio nos sacudimos y fin. Nos fuimos a casa, 40 minutos después de haber salido de casa, estábamos a punto de llegar nuevamente, que bueno para ser la primera vez estuvo fenomenal. 

Qué aprendimos?

1. Llevar su alberca para ponerle agua y que no se llene de arena.
2. Comprarle un traje de buzo jajja para que no le entre. 
3. Llevar nana jajajajJa

Lo bueno fue que salimos y tuvimos la experiencia, Emiliano le encanta el agua, y estoy segura que le encantara el mar.








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