martes, 2 de agosto de 2016

El domingo recordamos casi cada instante de tu vida, y es que el beneficio de tener padre fotógrafo es que tenemos la obsesión de guardar todos esos momentos ya sea en foto o en nuestra memoria. Revivimos el día que naciste, lo que sentimos y lo que nos faltó sentir. No puedo creer lo fuertes que fuimos papa y yo al enterarnos de tu condición, definitivamente llegaste a nuestras vidas en el momento justo (15 de febrero 2015) a la hora exacta (11:25) el mejor día de la semana (domingo). Solos en el hospital tu papá, tu abuela Cecilia y yo; buscando información a cerca del síndrome de Down, inyectándonos de casos como Pablo Pineda. Tu abuela estimulándote desde las horas de nacido, jajaja aún veo esa foto t no puedo Comprender lo que hacíamos o intentábamos hacer, pero estoy segura que algún beneficio te ha traído. Recuerdo esos momentos de pánico que como mama primeriza me atacaban. De cómo papa se transformaba cuando te tenía en su pecho. Veo esas fotografías y me asombra cuanto has crecido; ya eres todo un niño, que aunque aún no caminas, ya no permites que haga contigo aquellas cosas de bebes jajaja. Tus zapatos son de niño grande, con suelas limpias preparándose a ser destruidas por aquellos pies que parece que vuelan, lo se por la forma en la que te avientas como si tu mente supiera exactamente a donde te diriges pero tus pies aún no alcanzan esa meta. Un año y medio casi ha pasado y no dejo de deleitarme viéndote tomar de mi pecho, viéndote aplaudir cuando una canción te gusta, la forma en la que sonríes con tu caricatura favorita, y la mirada que pones cuando ves a Papá. Gracias a la vida por darme el honor de escucharte decirme Mamá, por darme la oportunidad de sentir tus manos rodeando mi cuello, tenerte en mi pecho por las noches, y vivirte al 100, todos los días de nuestra vida. Gracias hijo.

MAMÁ UP MAMÁ DOWN http://ift.tt/1n2MT0y

No hay comentarios.:

Publicar un comentario