Emiliano si, Emiliano no.

Si pudieran ver mi inicio en Facebook (que es casi igual al suyo) podrán encontrar mil fotos de bebes, y claro es lógico, por mi edad muchas de mis amigas y conocidos están teniendo familia. Justamente semanas después del nacimiento de Emiliano nacieron (solo de amigas) como 5 bebes, yo emocionada la verdad, porque cuando eres madre te congratulas de la felicidad de los demás y más si se trata de la maternidad. 

Pero, porque Emiliano? 

Emiliano tiene que ser medido y pesado con otra curva de crecimiento, su desarrollo es mas lento que los demás, así que yo veía los bebes de mis amigas pesando 4 kg y medio al mes de nacidos, cuando el apenas podía llegar a los 3,500; bebes que sostenían su cabeza y con sus puños cerrados. 

Emiliano es un bebe hipotónico,  o sea que muestra escasa motilidad, debilidad Muscular,  le cuesta trabajo detener su cabeza, y gracias a las terapias hemos logrado que sus brazos y piernas estén cada vez más fuertes Y,  aunque seguimos en lista de espera en el CRIT, buscamos siempre información que nos ayude a que el tenga un mejor desarrollo. Javier lo mueve, lo baila, lo trata como a un bebe de 1 año, y si no me creen les voy a dejar un vídeo de como lo zarandea y es que le encanta el sangoloteo time, Un momento del día en el que papá lo hace reír bailando y estimulándolo de todo a todo. Emiliano platica, sonríe, grita, posa para las fotos y enamora. En la vida siempre habrá comparaciones, es la forma en la que podemos tener crecimiento y satisfacción, pero con Emiliano NO. Si el sonríe le aplaudo, si el se voltea, le aplaudo, si el sostiene su cabeza, le aplaudo. Aplaudo cada avance por más pequeño que sea; y claro que me encanta ver a otros bebes, pero el mío me da la satisfacción completa y el orgullo de que algo estamos haciendo bien. Todos los bebes son diferentes y como tal debemos de evaluarlos. Algún día mantendrá su cabeza erguida, mientras tanto estaremos su papá y yo para sostenerla, algún día se sentará solo, mientras su papá y yo estaremos ahí para detenerlo; y es que los hijos crecen tan rápido que papá Dios nos manda una oportunidad cada día para disfrutarlo más. Emiliano es perfecto para nosotros y nosotros para Él